Trabajos Verticales según el INSHT
Son todos aquellos donde se utilizan técnicas de acceso y posicionamiento mediante cuerdas, anclajes y aparatos de progresión. Su uso es aconsejable donde sea imposible instalar andamios, plataformas de trabajo u otros equipos de altura por las características de la zona y para trabajos de corta duración.
La principal ventaja de estos trabajos verticales reside en que llegan a puntos inaccesibles, pero conlleva un elevado riesgo para el trabajador que los realiza, puesto que el acceso al lugar de trabajo como la ejecución del mismo se lleva a cabo a gran altura. Destinado principalmente en trabajos de mantenimiento, construcción, limpieza, montajes de estructuras, etc.
Medidas de protección laboral específicas
Por lo que es de vital importancia garantizar y mantener unas condiciones de trabajo seguras, dando prioridad a las medidas de protección colectiva frente a las medidas de protección individual. Por este motivo, este proceso debe ser realizada por personal cualificado que se encargue de realizar la evaluación y prevención de riesgos, teniendo en cuenta las necesidades profesionales que se vayan a cubrir.
Evaluación de riesgos:
- Estudio del lugar donde se van a realizar los trabajos, así como, la maquinaria, el entorno, los equipos, materiales que se van a emplear, etc.
- Riesgos a los que van a estar sometidos, debidos a la altura a la que se van realizar los trabajos, proximidad a un vacío, otros trabajos que se están realizando en la mismo zona, riesgos relacionados con la ejecución del propio trabajo, etc.
- Tareas a realizar, duración, frecuencia, posturas, etc.
- Características del trabajador: la persona que realiza este tipo de trabajos tiene que estar debidamente formación y acreditado como técnico en trabajos verticales, ser mayor de edad y con buenas actitudes físicas y psicológicas, teniendo que realizar exámenes médicos cada año para descartar posibles problemas.